Medidas básicas para evitar caídas en el hogar de personas mayores
Las caídas son una de las principales causas de accidentes en personas mayores y pueden afectar seriamente su salud y autonomía. Adaptar el hogar con medidas sencillas es fundamental para reducir riesgos y favorecer un entorno más seguro.
Importancia de la prevención de caídas
Una caída puede provocar fracturas, pérdida de movilidad e incluso miedo a moverse, lo que afecta a la calidad de vida. Prevenirlas es clave para mantener la independencia y el bienestar en la tercera edad.
Medidas de seguridad en el hogar
- Iluminación adecuada: asegurarse de que todas las habitaciones y pasillos tengan buena luz, especialmente durante la noche.
- Eliminar obstáculos: mantener los pasillos y suelos libres de cables, alfombras sueltas y objetos que puedan causar tropiezos.
- Instalar apoyos: colocar barras de sujeción en el baño, cerca del inodoro y en la ducha o bañera.
- Uso de calzado adecuado: evitar zapatillas abiertas o resbaladizas y optar por zapatos cómodos y firmes.
- Superficies seguras: utilizar alfombras antideslizantes y colocar bandas adherentes en escaleras.
Hábitos que reducen el riesgo de caídas
- Levantarse lentamente de la cama o la silla para evitar mareos.
- Usar bastón o andador si el médico lo recomienda.
- Hacer ejercicio suave para fortalecer músculos y mejorar el equilibrio.
- Mantener revisiones periódicas de la vista y el oído.
- Evitar prendas largas o demasiado sueltas que puedan engancharse.
Qué hacer en caso de caída
Si ocurre una caída, es importante mantener la calma y:
- Comprobar si hay dolor intenso o fracturas antes de intentar levantarse.
- Llamar a un familiar o a los servicios de emergencia si es necesario.
- No minimizar la caída: siempre informar al médico para descartar complicaciones.
Con pequeños cambios en el hogar y hábitos saludables, es posible reducir el riesgo de caídas y aumentar la seguridad de las personas mayores en su vida diaria.